Moneda tras moneda caía en la pileta, aquella que en un principio fue un hermoso adorno para nuestro Centro Comercial, pronto se convirtió en la cuna de sueños, peticiones o simples agradecimientos de personas que nos visitaban.
Niños, jóvenes y adultos, se tomaban el tiempo para elegir su moneda; algunos cerraban los ojos, otros simplemente la lanzaban. Muchos la admiraban mientras lentamente caía al fondo, quizá pensando en lo que pidieron o sencillamente contemplándola.
Es ahí cuando nuestro corazón, inquieto por ayudar, busca una fundación transparente, seria y comprometida con la sociedad, para entregar todas las monedas que nuestros visitantes dejan caer en la pileta del Centro Comercial.
Así el 8 de septiembre de 2014, se firma un Convenio de Cooperación con la “Fundación Reina de Quito” en el cual, como Centro Comercial del Aeropuerto de Quito nos comprometimos a recoger todas las monedas de nuestra pileta y entregarlas de manera trimestral a la fundación.